Día 3 (Sábado 19 de junio).
El sábado fue un bello día para rodar y el comentario así fue entre Miguel y Gualberto, los dos sobrevivientes de la ruta, después de saber con tristeza, la noche anterior, de la imposibilidad de continuar por parte de José Miguel debido a que se le habían movido unas piedras o quien sabe que en los riñones por lo que orino sangre, fenómeno conocido como hematuria deportiva. Como buen guerrero Sak-Beh, estaba dudando de quedarse o integrarse al pelotón para continuar con nosotros, pero el comentario fue único, no podíamos dejarlo continuar si su salud estaba de por medio.
Preparamos el equipaje y las bicicletas en el hotel “Santa Ana”, donde pasamos la noche, una vez listos para la travesía de ese día, nos sentíamos bien física y psicológicamente. Salimos en punto de las 9am rumbo a Uayma, aunque antes de tomar carretera nos detuvimos para abastecernos de agua y desayunar unas tortas y unos polcancitos a la salida de Valladolid.
El recorrido transcurrió de manera normal, con una velocidad de 28 a 30 Kph, hasta Quintana Roo, pasando antes Tinum y Dzitas. En dicho poblado tomamos la decisión de continuar con la ruta planeada por carretera a Cenotillo hasta San José Pibtuch, donde tomaríamos una brecha que no existe en la actualidad, información que obtuvimos por unos campesinos al llegar a la población citada. La disyuntiva y el desánimo surgió en ese momento: regresar a Cenotillo y continuar por carretera hacia el norte o irnos a Izamal, siempre rumbo norte para irnos a Temax, pero eso implicaría no menos de 20 Km más de recorrido por cualquier lado. Nuestra suerte cambió en ese momento cuando otro campesino recordó que existe una brecha, antigua vía del ferrocarril, que va desde Tunkas hasta Temax. Salimos de Pibtuch agradeciendo a los campesinos y nos dimos a la tares de buscar la mencionada brecha. Al llegar a Tunkas unos jóvenes muy amablemente nos condujeron al camino y así, con el agua que llevábamos en ese momento el intrépido Miky y un servidor nos internamos en la brecha para afrontar un terreno desconocido hasta ese momento, con lluvia y lodo todo el recorrido, sin saber que recorreríamos 34 Km aproximadamente hasta Temax. Faltando un kilometro para llegar a dicha población, lo que no puede faltar en una aventura de éste tipo: ponchamos las llantas traseras de ambas bicicletas, procediendo a hacer la reparación correspondiente para salir del monte, a las 6:10pm y comer algo en el poblado, ya que desde el desayuno no habíamos probado alimento alguno.
En Temax todo paso con calma, almorzamos atún (debo señalar que Miky no lo tolera, pero con el dolor de su alma y el disgusto de sus pupilas gustativas tuvo que comerlo, no había de otra) y la tradicional coca-cola. Salimos de este lugar a las 7:05pm rumbo a Dzilam de Bravo, después de abastecernos de agua suficiente y metiéndole pedal para que no nos coja la noche en carretera. Nuestro entrenamiento continuó esa tarde hasta llegar a Santa Clara, en la costa yucateca, a las 8:40pm donde nos esperaba Jorge para brindarnos asilo en su casa veraniega, gesto que le agradecemos muchísimo porque viajo de Mérida exprofeso para ello. Sin más, ni más, nos acostamos a dormir después de un buen baño y una rica cena, una vez concluido un total aproximado de 164 Km en este día.
En nombre de todo SAKBEH gracias a Jorge Villanueva por su atencion y hospitalidad.
texto por Gualberto Herrera
Tercera etapa de la vuelta a yucatan SAKBEH
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